Últimamente me pasa algo que nunca pensé que iba a poner en palabras.
Amo a mi pareja, pero me amo más a mí.
Y no, no es una frase bonita para este Blog.
Es una realidad incómoda, hermosa y poderosa al mismo tiempo.
Siento que algo en nuestro vínculo está mutando.
Hay amor, hay historia, hay momentos que todavía me hacen vibrar…
pero también hay algo que se aflojó, que ya no me sostiene igual.
Ya no estoy ciega, pero todavía no estoy lista para soltar.
Y me di cuenta de que no es miedo a estar sola.
Es que necesito armarme.
Hacerme de más recursos internos, de más claridad, de más fuerza.
No para aguantar. Para elegir desde mi verdad.
Hay días donde pienso: “¿Qué estoy haciendo acá?”
Y otros donde digo: “No sé si podría irme todavía.”
Pero lo que sí sé, es que ya no quiero negociar amor a cambio de compañía.
No quiero dejarme para sostener un vínculo.
Y ahí es donde me hice la pregunta que te traigo hoy:
¿Estás en una relación… o en una transacción disfrazada de amor?
Puede doler, pero es necesario.
Porque cuando das para recibir,
cuando amás para que no te dejen,
cuando cedés para sostener…
eso no es amor.
Es estrategia emocional. Es miedo. Es supervivencia afectiva.
Y lo peor es que muchas veces no nos damos cuenta.
Hasta que empezamos a despertar.
Hasta que vemos que estamos “siendo buenas” para evitar conflictos.
Hasta que notamos que amamos más la idea que la realidad.
Hasta que sentimos que hay más de nosotras afuera del vínculo que dentro.
Algunas preguntas que me ayudaron a mirar con más verdad:
¿Estoy con esta persona porque la elijo… o porque me da miedo soltar?
¿Qué parte mía dejo afuera para que esto funcione?
¿Estoy amando o sobreviviendo en pareja?
¿Qué haría si no tuviera miedo de estar sola?
No te digo que lo sueltes hoy.
No te digo que tomes decisiones urgentes.
Pero sí te invito a no seguirte negociando a vos misma.
Porque cada vez que lo haces, te alejás un poco más de quien viniste a ser.
Y si estás en ese espacio de transición donde sabés que algo cambió pero aún no sabés qué hacer con eso…
no estás sola.
Estás creciendo.
Estás volviendo a vos.
Y eso también es amor.
¿Te resonó?
¿Estás en una relación, una transacción… o algo que ya no sabés cómo nombrar?
Te leo en DM y si sentís que este texto le puede hacer bien a alguien, compartilo.
Con amor (y en proceso),
Sol.